“Me apunté al taller porque me sentía agobiada, cansada, muy acelerada, sin tiempo para cuidarme.
Gracias a lo que trabajamos pude darme cuenta de situaciones de mi niñez que hoy día podían ser parte de los problemas que estaba viviendo, esos temas del pasado pendientes de sanar me generaban frustración, tristeza.
Hoy me organizo mejor, las meditaciones me ayudan mucho a sentirme tranquila. Siento que tengo tiempo para mí, para ser madre, para ser esposa.
Vivo mis días con más armonía, feliz, haciendo cosas que me gustan, sé enfrentar mejor las situaciones del día a día, sin agobiarme.”